viernes, 23 de octubre de 2015

El destierro del Cid (Fragmento del Poema del Mío Cid)

Mio Çid movió de Bivar pora Burgos adeliñado,
assí dexa sus palaçios yermos e desheredados.

De los sos ojos tan fuertemientre llorando, 
tornava la cabeça i estávalos catando. 
Vio puertas abiertas e uços sin cañados, 
alcándaras vázias sin pielles e sin mantos 

e sin falcones e sin adtores mudados. 
Sospiró mio Çid, ca mucho avie grandes cuidados. 
Fabló mio Çid bien e tan mesurado: 
"grado a tí, señor padre, que estás en alto!
"esto me an buelto mis enemigos malos".

Allí pienssan de aguijar, allí sueltan las riendas. 
A la exida de Bivar ovieron la corneja diestra, 
e entrando a Burgos oviéronla siniestra. 
Meçió mio Çid los ombros y engrameó la tiesta: 
"Albriçia, Álbar Fáñez, ca echados somos de tierra! 
"Mas a grand ondra tornaremos a Castiella". 

Mio Çid Roy Díaz por Burgos entróve, 
En sue compaña sessaenta pendones; 
exien lo veer mugieres e varones, 
burgeses e burgesas por las finiestras sone, 
plorando de los ojos, tanto avien el dolore. 
De las sus bocas todos dizían una razóne: 

"Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señore!" 

Conbidar le ien de grado, mas ninguno non osava: 
el rey don Alfonsso tanto avie la grand saña. 
Antes de la noche en Burgos dél entró su carta, 
con grand recabdo e fuertemientre seellada 

que a mio Çid Roy Díaz, que nadi nol diessen posada, 
e aquel que gela diesse sopiesse vera palabra 
que perdiere los averes e más los ojos de la cara, 
e aun demás los cuerpos e las almas. 
Grande duelo avien las yentes cristianas; 

ascóndense de mio Çid, cal non osan dezir nada. 
El Campeador adeliñó a su posada; 
así commo llegó a la puorta, fallóla bien çerrada, 
por miedo del rey Alfons, que assí lo pararan: 
que si no la quebrantás, que no gela abriessen por nada. 

Los de mio Çid a altas voces llaman, 
los de dentro non les quieren tornar palabra. 
Aguijó mio Çid, a la puerta se llegava, 
sacó el pie del estribera, una ferídal dava; 
non se abre la puerta, ca bien era çerrada. 

Una niña de nuef años a ojo se parava: 
"Ya Campeador, en buena çinxiestes espada! 
"El rey lo ha vedado, anoch dél entró su carta, 
"con grant recabdo e fuertemientre seellada. 
"Non vos osariemos abrir nin coger por nada; 

"si non, perderiemos los averes e las casas, 
"e aun demás los ojos de las caras. 
"Çid, en el nuestro mal vos non ganades nada; 
"mas el Criador vos vala con todas sus vertudes santas." 
Esto la niña dixo e tornós pora su casa. 

Ya lo vede el Çid que del rey non avie graçia. 
Partiós dela puerta, por Burgos aguijava, 
llegó a Santa María, luego descavalga; 
fincó los inojos, de coraçón rogava. 
La oraçión fecha, luego cavalgava; 

salió por la puerta e Arlançón passava. 
Cabo Burgos essa villa en la glera posava, 
fincava la tienda e luego descavalgava. 
Mio Çid Roy Díaz, el que en buena çinxo espada, 
posó en la glera quando nol coge nadi en casa; 

derredor dél una buena conpaña. 
Assí posó mio Çid commo si fosse en montaña. 
Vedada l′ an conpra dentro en Burgos la casa 
de todas cosas quantas son de vianda; 
nol osarien vender al menos dinarada. 

ANÓNIMO


No hay comentarios:

Publicar un comentario