lunes, 19 de octubre de 2015

Origen de la expresión "Mientras hay vida, hay esperanza"

Consuelo al que se recurre en momentos en los que gobierna el escepticismo. Hay veces en que todo sale mal, en que se pierden muchas cosas, de valor afectivo o material, y es posible que no se pueda estar peor, pero uno sigue contando con la vida, con la propia existencia, seguramente lo más importante para un ser humano. Eso provoca que, a pesar de todo, se confíe en que el futuro pueda depararnos algunos momentos favorables. El concepto guarda total correspondencia con otra frase muy común: “La esperanza es lo último que se pierde”.


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