viernes, 14 de agosto de 2015

Leísmo y laísmo

El leísmo y el laísmo campan a sus anchas por todos los medios, sin el menor rigor y creando escuela para otros que no leen más allá de los titulares de los periódicos. El uso de los pronombres átonos “le”, “la” y sus plurales “les” y “las” nada tienen que ver con su género y sí con la función gramatical que desempeñan. Se usa “le” como objeto indirecto y como objeto directo cuando este se refiere a una persona. “La” se usa como objeto directo exclusivamente. Lo correcto es “Le di un beso” tanto si lo recibe un hombre como una mujer. Lo correcto es “La golpeó” si nos referimos a una mujer y no “Le/lo golpeó” que se refiere siempre a un hombre. Lo correcto es decir “Lo aparqué” y nunca “Le aparqué” al referirse al coche en función de objeto directo, pero “Le he puesto ruedas nuevas al coche” ya que en este caso el objeto directo es “ruedas nuevas”  por lo que “le” pasa a ser objeto indirecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario