INTRODUCCIÓN.
El lenguaje, a través de la historia, aparece como la capacidad innata del ser humano para comunicarse. El ser humano, está diseñado para socializar; para expresarse, y de ese modo es como en la actualidad se ha llegado a grandes avances no solo a nivel social; sino arquitectónico, tecnológico, científico, cultural, entre otros. De esta larga gama de avances; las distribuciones geopolíticas, han demarcado identidad y progreso, auge cultural, y han permitido establecer relaciones diplomáticas entre los distintos países del mundo, en afinidad de intereses, conjunto de acuerdos, proyectos en unidad, etcétera. Como parte de dicha identidad, surge un elemento muy importante y característico del lenguaje, llamado idioma o lengua, que siendo distinta en las diferentes ubicaciones geográficas, poseen un código escrito u hablado con variables fonéticas, semánticas, morfológicas y gramaticales propias de cada territorio. No obstante, las variables dialectales se originan, en la mayoría de los casos por el contacto cultural, que se atribuye a tiempos antiguos, aún antes de la invención de la escritura hasta nuestros días. Es de esta forma es como la colonización, tuvo influencia en la conformación de los idiomas que predominan en el continente americano, como parte de la adquisición de modalidades europeas que se implantaron y que luego tras años de contacto con las lenguas nativas, fue expuesto a mínimas variaciones que aún se conservan en el léxico continental. Para considerar un idioma como propio, hace falta pasar por un sin número de procesos y normas que cumplir; que puede constituir un grupo leyes fonéticas y gramaticales, a fin de llegar al nivel de considerarse como lengua estándar de determinado territorio. Los estratos sociales, la educación, la cultura, entre otros, son aspectos que intervienen en la conformación sociolingüística de cualquier idioma, asociando el uso del léxico de acuerdo a las condiciones o situaciones contextuales, en las que el hablante pueda ser partícipe. El uso incorrecto del idioma, u otras detracciones, también se hacen presentes en las variaciones de un idioma de un determinado país. Las variables dialectales según su distribución geográfica o sus normas escritas, que permitan establecer un nivel equilibrado del mismo, donde se establezcan parámetros de redacción y cohesión, deben estar sujetos a la norma culta. La diversidad de lenguas alrededor del mundo, nos permite estudiar la particularidad y variedad de expresiones y modismos que surgen entre los grupos poblacionales, y así tener una perspectiva más amplia del lenguaje, como un elemento de tipo social.
EL ESPAÑOL EN VENEZUELA
El español en Venezuela, en su estructura sociolingüística; surge tras la influencia intrínseca de diversos lenguajes que históricamente se enlazan desde la época de la colonia hasta nuestros días. Dicha influencia, sostiene variaciones en primer lugar, extraídas del castellano europeo, y las lenguas de las etnias nativas del continente; así como más tarde otros lenguajes como el italiano, el alemán y el francés, en tiempos de la conquista. En lo que a variabilidad lingüística se refiere, el español consta de un sin número de dialectos que se desglosan de él, como parte del proceso de cohesión entre las diversas culturas y lenguas presentes en la colonización, y que aún en nuestros días se hace presente en los modismos y dialectos que caracterizan a cada región del país. No obstante, se debe acotar; que el idioma español, que constituye parte de la identidad venezolana, es un idioma extranjero impuesto en nuestras tierras por los colonizadores, y que tiene rasgos característicos del andaluz y el canario europeo, y es así como en el léxico del idioma podemos encontrar los eslabones del contacto cultural que se produjo en la constitución de nuestra lengua. En todo idioma conocido, existe un código establecido no solo en la lengua escrita o hablada, sino también en los diversos contextos sociolingüísticos, es por ello que las variaciones constituyen un porcentaje mínimo, ya que si su influjo fuese mayor, la comprensión del idioma sería imposible.
"La fidelidad de la transcripción del habla es un mito. Un mito que regresa cada tanto para hacernos creer que hay una técnica que podrá recoger la riqueza de la oralidad. No la hay"” (Domínguez, 1995:12/ Citado por Alexandra Alvarez).
Con base en la cita textual, considerar establecer de manera arbitraria un único código característico del idioma, sería imposible, no hay forma de apegarse en un 100% fielmente a la transcripción del idioma; menos aun, existiendo diversidad de variaciones en el dialecto, que no solo modifican el lenguaje hablado sino escrito de los venezolanos. La diversidad de dialectos constituye parte del enriquecimiento cultural de cada región, y funciona como un elemento de identidad, tomando el código estándar como base y realizando algunas variaciones; que no impiden la socialización entre habitantes de diferentes estados, garantizando así que la lingüística es un elemento netamente social.
Sin embargo, el uso del idioma; puede ser atribuido al contexto situacional donde se encuentra un individuo, bien sea de manera formal e informal, aspectos como el área socioeconómica, el nivel de instrucción, ubicación geográfica, intereses, valores, principios, entre otros, que lo involucren, pueden de alguna manera sostener la variabilidad lingüística existente en cada idioma.
VARIABLES DIALECTALES REGIONALES DE VENEZUELA
Las variaciones en el dialecto español de Venezuela, han constituido la identidad sociolingüística de cada región del país, clasificándolo en modalidades; según el grupo de estados con afinidades en el uso del idioma nacional. Dichas modalidades, están sujetas a influencias que van no solo de la cultura indígena, sino del extranjero, como los son el caso de los estados geográficamente ubicados en zonas fronterizas; y se plantean de la siguiente manera:
a) Central: Considerado el dialecto estándar de Venezuela, sus variantes se relacionan con los estratos sociales. En esta región el fonema “s” se sustituye cuando aparece al final de las palabras por una “j”. También variedades como el uso del adverbio de lugar “ahí” como señalización de información compartida, ejemplo: ¿Para dónde vas? Para una fiesta “ahí”, o como presuntivo de dicha información compartida “tu encuentras la secretaria ahí y ya estás pagando”, y también luego del gerundio “pasamos toda la noche, bailando ahí”. En Caracas, se utiliza “usted” de una forma formal, relacionada con el respeto, el poder y la autoridad; y el “tu” para expresiones informales, que reflejan solidaridad e intimidad. Este tipo de expresiones no solo se utilizan en Caracas, también en Puerto Ordaz, Valencia, Los Teques, Maracay y otras zonas del país
b) El Marabino: Caracterizado por el uso del pronombre personal “vos”, que tiene ciertas particularidades, como el tuteo, “Te vais a Casar” en vez de “Os vais a casar”. También hay que acotar que el uso del voseo en esta parte de América es donde se utiliza de forma verbal exacta. Esta modalidad también se puede observar en el estado Falcón.
c) El Guaro Larense y de otros estados centro-occidentales: Posee un acento muy peculiar que lo diferencia de otras variables dialectales del país. Se caracteriza por la supresión de la “r” en expresiones que denotan el uso de verbo infinitivo, ejemplo: “Voy a comé”. “Na’ Guará”, para expresar énfasis, “Vasiés o Sie’ cará” para demostrar duda o incredulidad, u otros casos como “caca” que denotan desagrado u asco, son parte de la gama de expresiones que identifican esta variable dialectal del español. Sin embargo, en la ciudad de coro del Estado Falcón, el comúnmente denominado coriano, tiene similitudes con el guaro, en cuanto a la supresión de la “d”, como por ejemplo las expresiones: “rue’a”, “muda’o”, “ma’uro” entre otros.
d) El santandereano-tachirense: Corresponde a la población del estado Táchira, zona fronteriza con Colombia. En esta modalidad predomina el uso de “usted”. Palabras como “Toche” son comunes, así como en algunos pocos la aspiración de la letra “f” dando como resultado expresiones como “julano” “projundo”, etc.
e) El Llanero: Presente en los llanos Venezolanos; en el cual predomina la aspiración de la letra “s”.
USO ADECUADO E INADECUADO DEL ESPAÑOL EN VENEZUELA
El español, como cualquier idioma, posee una estructura coordinada y establecida por un código determinado; que no solo se presenta en el lenguaje escrito sino también hablado, y que a pesar de sus variaciones, su porcentaje de elementos similares es mayor y no altera su configuración; sino está sujeto a las leyes gramaticales y dialectales que lo convierten en un lenguaje estándar. Es así como se establecen las normas que rigen el idioma, y que se adecuan a los diferentes contextos y clases sociales; donde debido al nivel de instrucción de la población, se ve expuesto el uso correcto e incorrecto del léxico del idioma. El estudio de las clases sociales, desde el punto de vista sociolingüístico; puede ser enfocado desde muchas perspectivas, tomando en cuenta el factor socio-económico, el grupo social, la ubicación, el acceso a la educación, entre otros. El término o nivel “culto”, se asocia a los grupos o estratos sociales, que poseen acceso a la academia, y hacen énfasis en el cuidado de las reglas gramaticales; expresándose de forma elaborada y coordinada que se sujete a la norma; es asociado a los profesionales, empresarios, estudiantes universitarios, entre otros. Surge así el nivel medio, no siendo ajeno a la norma culta, pero siendo menos meticuloso que el culto; es utilizado comúnmente por los medios de comunicación y la clase sociocultural media. Las expresiones informales, se atribuyen al nivel familiar o coloquial, que enfoca conversaciones en contexto familiar o amistoso; en este nivel, no existe relevancia en el nivel sociocultural que posea el individuo. Finalmente, en los lugares donde existe un marcado porcentaje de desconocimiento, por falta de acceso a la educación, u otras causas, se presenta el nivel vulgar, donde se hace común el uso de detracciones del idioma conocidos como vulgarismos y se desconoce la norma.
El lenguaje estándar, surge como resultado del uso de la norma; constituida por el grupo de rasgos gramaticales, que siendo aceptados por la comunidad que los asume como propios sin dificultad, coinciden con el uso correcto de la lengua; esto de forma más o menos arbitraria, sujeta a ciertos criterios que van desde el uso habitual de la expresión, la justificación lógica u origen histórico de la misma, que tras ser estudiada por la Real Academia Española, se llega a su aprobación o descarte.
Dentro del léxico español, existen diversas incorrecciones a nivel del uso incorrecto de la lengua, no solo escrita sino hablada, entre ellas podemos encontrar:
a) Incorrecciones fónicas:
- Cambio en la posición de los fonemas: Como el caso del nombre “Gabriel”, de manera incorrecta “Grabiel”.
- Reemplazo de los fonemas “b” y “g”: Se observa en expresiones como “agüelo” en vez de abuelo, y “abuja” en lugar de aguja.
- Uso de la “g” antes del diptongo “ue”: Casos como “Güeso”, “Güevo”.
- Alteraciones de las vocales por confusión de prefijos: “dispertar” por despertar o “sigún” por según.
- Omisión de los fonemas “d”, “g” y “r”: Ejemplos de esto, los casos “aúja” por aguja, “pá” por para, “peazo” por pedazo.
- Ultracorrección: “bacalado” por bacalao.
- Alteración de los fonemas “l” y “r”: Como el ejemplo de la expresión: “arquiler”.
b) Incorrecciones Morfológicas:
- Cambio de Género: “La Alambre” por el Alambre.
- Formas Pronominales Incorrectas: “Sientensen” en lugar de Siéntense.
- Alteraciones verbales: cantastes, conducí, pusiendo, entre otras.
- Alteración en el orden de los pronombres personales: Casos como: me, te, se: te se fue, me se vio por se te fue, se me vio.
c) Incorrecciones sintácticas:
- Laísmo y loísmo: La miré las manos; Lo di un bofetón (Se debe utilizar le, para ambas frases, ya que es un complemento indirecto).
- Concordancias incorrectas, haber con valor impersonal: Habían muchas personas (había muchas personas).
- Discordancia: se da como seguro la discusión (segura).
d) Incorrecciones semánticas:
- Uso de formas verbales arcaizantes: semos, truje por somos, traje.
- Partículas o formas de empleos arcaicas: enantes, cuantimás.
- Usos inapropiados de las preposiciones: pensando de que (pensando que), es un dequeísmo frecuente en el uso coloquial.
- Empleo de palabras malsonantes, que, aunque no sean incorrectas, se consideran vulgarismos léxicos.
Expresiones como “naiden”, “nadien”, “entrar para adentro”, “estábanos”, entre otras, forman parte de las detracciones de la lengua, que en muchos casos se han ido culturizando y en ocasiones, ha llegado a ser tan natural entre los hablantes en diversas conversaciones. Es por ello que en la educación venezolana, es necesario hacer mayor énfasis en la enseñanza de la norma de la lengua española que nos identifica, para así mejorar el uso adecuado de la lengua y suprimir el inadecuado uso de la misma.
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